Spoiler: no me refiero a subir el Salario Mínimo.
España lidera el paro juvenil en Europa en competición, bastante triste, con Grecia. Dos lugares maravillosos para vivir que no han sabido crear un entorno favorable para la creación de empleo. Del paro que no es juvenil también alcanzamos, como diría Groucho, altas cotas de miseria.
Y yo cada vez que veo las noticias o el periódico pienso, ¿cómo es que contratar no tiene una ventaja fiscal más evidente? Un ejemplo podría ser que el dinero que se emplea en contratar a personas en paro de larga duración, se restase del impuesto de sociedades.
¿Por qué tiene sentido? Es sencillo:
- El impuesto de sociedades no es el impuesto del que come este Estado depredador que sufrimos en España. Solo el 7-8% de la recaudación total viene por este impuesto.
- Nos quitamos la carga de gasto que es un parado y la sustituimos por alguien que está cotizando y aportando al sistema.
- Si una empresa tiene más empleados, con el mismo coste de producción para la empresa, podrá o bien vender más o bien innovar para conseguir producir más barato.
Evidentemente estas ayudas no deben tener trampa y se debe poder flexibilizar el despido, por ejemplo, aumentando el periodo de prueba a 12 meses para estos casos. De esta manera, las empresas en vez de tener terror a contratar, como ahora, tendrán inclinación a hacerlo.
Aunque le tengo cariño a la Ministra de trabajo, siento decirle que todavía no ha entendido, o no quiere estudiarlo (que es más grave), que los países donde el despido es más flexible y donde cobrar el subsidio es más restrictivo, son los países que menos paro tienen.
Alejandro de León