De repente, El Rubius se pira de nuestro país y con ello perdemos 2 millones de euros en impuestos (cantidad que crecerá exponencialmente, por cierto) y una potencial fuente de ingresos en los siguientes 50 años.
Nos preguntamos si es un movimiento patriótico, aunque yo creo que la pregunta debería ser ¿cómo evitamos que esto nos ocurra sistemáticamente? Y el caso no es baladí porque según la tecnología avanza vamos a tener a más “youtubers” (por generalizar en el apelativo) cada día abandonando el país.
Veo tres salidas:
- Poner un muro, como en Berlín, para retener el talento a cambio de perder la vergüenza. Aquí tendríamos a Pablo Iglesias ufano por su reflexión.
- Vilipendiar al que se vaya. Como en el adjunto.
- Aceptar la crítica con humildad y buscar alternativas bajo la pregunta: ¿qué podemos hacer para atraer (no solo no dejar escapar) a Youtubers?
Creo que un Youtuber es un espécimen nuevo por dos razones:
- Su talento no viene por un estado fuerte con una educación de élite. Es decir, no es mejor un Youtuber que haya nacido en Suecia que uno que haya nacido en Guinea Ecuatorial, ni tienen porqué salir más Youtubers en Suecia que en Guinea. Y esta peculiaridad no aplica al oficio de ingeniero, arquitecto, médico o escritor. En su mayor parte, y por la edad que tienen, no han necesitado la Sanidad del Estado tampoco.
- No necesitan al Estado para nada a futuro. Solo necesitan un micrófono y un ordenador. Es decir, pueden vivir en cualquier parte del mundo con conexión a internet.
Por lo tanto, ¿qué podemos ofrecerle que le aporte valor?
- Carreteras decentes.
- Planes culturales.
- Escuelas públicas y privadas competitivas.
- Una Sanidad buena, pública o privada, otra vez.
- Un sistema de seguridad potente.
- Un clima razonablemente bueno.
- Impuestos competitivos con países vecinos que le puedan ofrecer lo mismo que comenté en los puntos 1 a 6. Si no, el resto no será suficiente.
En el mundo en que vivimos hay gente que por su talento puede elegir donde vivir. No sé si esto es justo o injusto, lo que sí tengo claro es que cada vez habrá más gente así.
¿Queremos negociar?
Alejandro de León