Voy corriendo por mi adorada Ciudad de México (como han quedado en llamarla ahora) y veo que al lado de un parque hay un contenedor demasiado bonito para ser uno tradicional. Así que dejo de correr y me acerco a investigar su atractivo, cualquier excusa es buena para dejar de correr, tristemente para mis intereses.
Según me acerco veo que te permite ganar “premios” aunque aún no sé en qué consiste. Cuando termino de llegar (soy bastante lento corriendo, por lo que parece) veo que es un juego y queda allí muy bien explicado:
Si reciclas las latas puedes recibir puntos
y ganar “Netflix” un mes gratis.
Esto me recuerda a la idea de Jason Brennan cuando escribió “si quieres que la gente vote, págales por ello” en su libro “Contra la democracia”. Abajo adjunto una entrevista muy interesante del filósofo.
La realidad es que no hay mejor manera que pagar a alguien cuando ofrece servicios útiles a la comunidad que pagándole con dinero, ¿correcto? ¿Por qué no pagar por cada kg de residuos que alguien decide reciclar? No hace falta que sea mucho, lo importante es que sea rentable para quien obre bien. Que todo el mundo reciba el mismo dinero por kg reciclado y que el proyecto sea de largo plazo para ver el impacto que se obtiene.
Ahora que en México se ha validado el pagar al ciudadano por reciclar, y que Jason Brennan propuso el pago por votar para evitar el voto en blanco, ¿diríais que obtener puntos que permitan, por ejemplo, pagar menos impuestos, es una buena manera de motivar a la gente a portarse bien? No tengo dudas de que sería un gran complemento para los ingresos de quienes menos ingresos tienen, ¿verdad? Considero que la posibilidad de gamificación es una manera útil para impulsar a que los ciudadanos seamos mejores y, una vez más, tenemos a la tecnología como aliado. ¿No creéis?
Alejandro de León