Clairefontaine como síntoma de que competir es sinónimo de cooperar

“El hombre es un animal de prestigio” Antonio Escohotado.

Aún con el síndrome del no-fichaje de Mbappé, elegiré Clairefontaine para explicar cómo juntar a los mejores te hace mejor. 

Clairefontaine es un centro de alto rendimiento en Francia donde los jugadores que más rinden del país pasan una serie de años hasta dar el salto a los clubes más respetados del país. Este centro se creó en 1988 et voilá, desde entonces, Francia ha ganado dos mundiales y una Eurocopa. ¿Casualidad? no lo creo. Hoy en día tiene el mejor equipo del mundo con bastante diferencia, en mi opinión. 

Desde su creación es el centro al que cualquier niño francés quiere llegar. Se ha creado un sistema que permite a los mejores niños de Francia competir por llegar a esa casa que, cuando aparece en la televisión, parece el centro de los X-men: la X-mansion. 

¿Qué ocurre cuando los niños compiten por llegar ahí? Dos cosas rápidas: 

  1. Se hacen mejores los unos a los otros, primero. 
  2. Esos mismos que luchan entre ellos por ser los mejores, se terminan pasando la pelota los unos a los otros, ganando mundiales.

¿Hubiera sido Nadal tan bueno si no hubiera existido un Federer antes que él? 

¿Hubiera sido Cristiano tan bueno sin Messi antes que él?

¿Jobs sin Gates? 

¿Tesla sin Edison?

¿Russell sin Chesterton?

¿Wittgenstein sin Popper?

En dos minutos sacas 100 ejemplos en cualquier disciplina y te das cuenta cuál es el mejor camino para llegar a dar lo mejor de ti mismo. Pista: no es que los demás sientan compasión por ti sino que sientan respeto y que te valoren.

Alejandro de León

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