Demonizar al rico y al empresario es renunciar a dos de las mejores oportunidades que tiene un país para defender al débil.
Hasta que no monté MICROWD, no había tenido en mi vida mucha relación con gente que se considera “rica”, y la realidad me llevó a dos juicios que destrozaban mi prejuicio anterior. El “rico” quiere pagar impuestos, jamás conocí uno que no; es más, quiere pagar bastantes más impuestos que la gente de clase media. Con toda lógica. Lo segundo es que al rico le da bastante igual la rentabilidad, siempre que sea mayor del 0,1% al año o, subiendo la apuesta, siempre que sea mayor que la inflación.
Ahora que a vivir en España le llaman patriotismo, yo me pregunto si no es más patriota el que abandona España, cuando ve que viviendo aquí lo que hace es financiar directa, y no indirectamente, a Bildu, por ejemplo. Que se dice pronto.
Volviendo a lo que nos ocupa. ¿No deberíamos dejar de escuchar al “niñato” o “niñata” que demonizan a los Ferrovial de turno, para empezar a entender que tener empresas y patrimonio (ahorro) nos hace más fuertes? Esto es lo que nos haría salir más fuertes.
¿Qué es el forfait suizo?
Es básicamente una oferta de impuestos con tarifa plana en función de los gastos en Suiza y no del patrimonio. El que quiera el lujo y la seguridad suiza, que la pague. Si esto suena bien, ¿no sonaría bien también?: el que quiera el sol y disfrutar de España que pague. Sería espectacular porque traer empresas, con sus empresarios, no es solo traer dinero también es traer talento, innovación, riqueza cultural. El que no vea esto, en mi opinión, es por envidia.
Y homenajeando a la Ministra de Hacienda diría: ESTO SÍ ayudaría al que está en paro, al que es pensionista, al que tiene pagar la luz, al oprimido, al enfermo, etc. a llegar a fin de mes. El resto es apretar a la clase media, porque a la empresa y a la clase alta si les aprietas, se van, a Suiza, por ejemplo.
Alejandro de León