Sobre estudiar filosofía toda la vida. De cajón

Ya tenía previsto escribir esta idea. Pero cuando este gobierno de vándalos ha decidido eliminar la filosofía, he visto que era el momento perfecto.

Ya me hago mayor, así que empezaremos con una historia. ¿Sabéis cómo acabaron quiénes acusaron a Sócrates y terminaron, indirectamente, con la vida del padre de la filosofía? …aquí voy.

Sócrates, adorado en Atenas por algunos y envidiado por otros (le llamaban el tábano de Atenas), terminó sus días tomando cicuta para luego enrollarse en una manta como un perro (Sócrates dixit). Atrás quedaba la acusación de “usar” otros dioses y manipular a la juventud que, por cierto, lo adoraba. Como vemos, ya en la gran Grecia había gente que creía saber qué era lo mejor para los demás sin preguntarles directamente.

Como está documentado por Platón en su maravillosa “Apología de Sócrates”, aunque se demostrara inocente, Sócrates salió culpable. Decidió antes ser ciudadano de la primera democracia conocida que exiliado de la misma, por lo que tomó veneno. Meses después del “asesinato”, los que le acusaron fueron acusados por su pueblo y acabaron así: uno en paradero desconocido, Licón, otro exiliado, Ánito y otro ejecutado, Meleto. 

La moraleja es el precio que tiene matar a la filosofía. Si no queremos terminar con un animal con demasiadas cabezas, no podemos acabar con ella aunque el Emperador “Antonio Sánchez” haya bajado su pulgar a que sus ciudadanos piensen sin pagarle nada a cambio.

He visto héroes, youtubers y tuiteros fundamentalmente, atacar el dislate esta semana. Unos abogan por las variantes de la ética, aunque la filosofía es mucho más; otros defienden la lógica (esa lógica aristotélica pendiente de ser superada aún, ése sí que iba a hombros de gigantes), pero es que es mucho más también. Voy a explicarme, o intentarlo, como cada semana.

Para mi, como estudiante de filosofía, lo fundamental es adentrarte en un mundo en el que tu expectativa sea pensar, pero no hacer entrega de nada. Para muchos, casi por primera vez. Y ese ejercicio de búsqueda de lo “no práctico”, como se intentaba en las ágoras griegas, es cuando educación y prosperidad se encuentran como explicó mi querido Antonio (Q.E.P.D., sniff, sniff) en su más viral intervención. Gracias por tanto, como siempre.

Y es que hacernos preguntas sin requerir respuesta es el equilibrio ideal a la sociedad de “servicios útiles” que persigo.

Aquello que dijo Scheler sobre la cultura aplica a la filosofía; era algo así como: no es qué podemos conseguir con la cultura sino lo que ella (la cultura de un país en cuestión) recibe de lo que nosotros creamos. Con la filosofía es algo similar, creamos ciudadanos para que el país tenga ética, no creamos “éticas” para que el país tenga ciudadanos. Eliminarla es borrar los cimientos de millones de niños haciéndose preguntas para terminar teniendo un país honrado, joder, que no hace falta nada más para evitar el sufrimiento de muchos.

Cerraré con una frase que creo que encierra lo que debe encerrar sin regalar una sola palabra:

“El papel de la filosofía y de los filósofos en la sociedad de hoy es ayudar a hacer preguntas, plantear correctamente los problemas, dar razones de las decisiones que hay que tomar. En pocas palabras, ayudar a pensar”. Victoria Camps. 

Lean su “Breve historia de la ética», es una obra maestra. Spoiler, no sale nadie de este gobierno depravado e inconsciente.

Alejandro de León

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